Sí, ya sé que empieza el verano y parece que me dé miedo el sol trayéndoos un post sobre una crema de MUY ALTA protección pero es que creo que si no miedo, al sol se le ha de tener respeto y la piel de nuestros peques es muy importante y hay que protegerla bien del astro rey. Así que sí, os voy a hablar de una crema, una de la marca MUSTELA que ya el año pasado usé y este año vuelvo a repetir y que se ha ganado la matrícula de honor entre las cremas solares.
Como siempre, la marca Mustela no nos deja indiferentes con esta crema y su formato, en spray, que va genial para no malgastar.
Nos la hemos llevado de crucero, de piscineo, de playa e incluso cuando nos hemos ido a hacer excursiones de alta montaña por la Vall Fosca y os puedo asegurar que ni los peques ni nosotros ( que de vez en cuando - confesamos - también nos la hemos puesto ) nos hemos quemado.
Su SPF es de 50 + y puedo asegurar que así lo es porque ni una pizca de enrojecimiento en la piel.
La crema es fluída y se puede aplicar bien en cualquier tipo de piel, sin pegotes y no es nada pegajosa.
Deja la piel muy suavecita y la notas muy hidratada, sin aquel acartonamiento que se siente a veces con algunas cremas.
No se va con el agua, algo para mí muy básico e importante en peques porque no les puedes retener en la toalla y o bien se bañan todo el rato o están en la orilla jugando con lo cual acabarán mojados.
Ah y que no se me olvide, huele súper bien!!!!
En nuestro caso, es fundamental que la piel atópica de la peque la tolerara y así ha sido ya que es apta para todo tipo de pieles incluyendo aquellas que son atópicas / muy sensibles por lo que la pequeñuela puede disfrutar del sol sin miedo a quemarse y sobretodo, a que la crema no le haga reacción.
Su precio ronda los 18 -20 € ( ya sabeis, dependiendo de la tienda el precio puede variar un poco ) y su contenido es de 200 ml por lo que si al ver el precio habeis pensado que era cara, por tamaño y calidad, os puedo asegurar que son euros bien invertidos así que ya sabeis, en cuanto salga el sol veraniego que pica, a "mustelizarse".