Nunca pensé que tendría que escribir esto o al menos no tan pronto y que fuera de ti de quien me despidiera la primera... Aún recuerdo cuando te trajeron, tenían que irte a vivir a Terrassa y yo llevarte, con tu lacito rojo de topos blancos en el cuello,ese pelaje gris tan sedoso y esos ojos azules que quitaban el hipo...
Y al final, el destino quiso que fueras mi primera gata, mi Mimi, mi Mineta del alma, mi yo felino...
No sabíamos estar la una sin la otra y la otra sin la una... Cómo voy a poder vivir sin ti? Sin que me llames, sin que me des cabezazos, sin que te tumbes encima del teclado para que escriba por debajo tuyo y hacerte cosquillitas, quien me va a dar miles de besitos y me va a morder la oreja mientras yo le hago lo mismo?
Quien va a estar esperando impaciente por las mañanas que me levante para ocupar mi sitio calentito en la cama?
Porqué te has ido? Porqué? Así, rápidamente... Sé que lo has hecho para no hacerme sufrir pero duele, duele tanto que ahora mi corazón está hecho pedazos, y no va a ser fácil recomponerlos, eras única, eras especial... Ya lo dicen de los siameses, que son así y yo tengo claro que sí... Mi Mimi, te voy a echar tantísimo de menos...
Y Montana y Oreo? A una la has dejado huérfana de darte collejas y a la otra de jugar por las noches... Seguro que ellas también te van a echar de menos... Y Bulma y Mina también, os queríais un montón a pesar de ser perras y gata...
No sabes lo que está llorando Pau, últimamente dormías mucho en su habitación, en la hamaca de su radiador, porque así Montana no te hacía bajar de la de mi habitación...
Y quien se va a acurrucar conmigo en la cama las noches de invierno? No hace ni dos horas que te has ido y paseo por casa como alma en pena, búscandote en cada rincón y me niego a quitarme la chaqueta en la que te has acurrucado para dar tu último suspiro... Está llena de pelos, está, llena de ti...
Te quiero Mineta!!!
Gracias por haberme querido tanto.
